El desgarrador resultado de un probable ajuste de cuentas se manifestó en un baño de sangre en el área de aislamiento C de la cárcel de Cantumarca, dejando un rastro de muerte y heridos. Eloy, víctima de este episodio fatal, yacía en el suelo con una herida grave causada por un arma punzocortante.
Los guardias de seguridad, en un intento por salvar su vida, lo trasladaron precipitadamente al centro de salud del panóptico. Sin embargo, todas las esperanzas se desvanecieron cuando el médico de turno certificó su trágico destino: Eloy había perdido la vida, víctima de un shock hipovolémico inducido por una hemorragia descontrolada.
Desde el 17 de agosto de 2022, Eloy había sido privado de su libertad, condenado por el atroz delito de violación agravada. Un pasado oscuro que parecía alcanzarlo incluso tras las rejas.
Pero la tragedia no se detuvo allí. Dos internos más resultaron heridos en este estallido de violencia sin precedentes. Transportados con urgencia al Hospital Daniel Bracamonte, sus cuerpos llevaban las marcas de cortes profundos y heridas aún sangrantes.
Las sombras de un probable ajuste de cuentas planean sobre este oscuro suceso, aunque las autoridades policiales aún no han revelado las causas exactas que desencadenaron esta espiral de violencia.
En un mundo donde el peligro acecha en cada esquina, la cárcel de Cantumarca se convierte en el escenario de una batalla sin cuartel por el dominio y la supervivencia.