Por ahora, Mayra Churata conserva su cargo como alcaldesa interina en medio de insultos y fuertes acusaciones tras desatarse un escándalo en la Alcaldía que dio un giro inesperado en la crisis municipal actual.
El concejal demócrata Henry López desató la polémica al tildar a la gente del Movimiento Cívico Popular (MCP) como una “t’ojpa de maleantes y violadores” en una sesión extraordinaria caótica que se desarrolló ayer.
Los insultos fueron el común denominador que volaban como dardos envenenados y las acusaciones se lanzaron con mucha furia.
El hemiciclo legislativo, por momentos, se convirtió en un campo de batalla verbal, donde algunos concejales se enzarzaron en una guerra de palabras que dejó boquiabiertos a más de uno. Los ánimos exaltados, combinados con una serie de acusaciones temerarias, pintaron un cuadro de discordia que parecía insostenible.
La tormenta política que amenazaba con derribar a Mayra Churata pasó, luego de que no se consiguió los 2/3 para mantener a Leyly Flores Mollo, como alcaldesa interina.
La crisis municipal, desatada con la detención preventiva del alcalde titular, Jhonny Llally, que está acusado de presuntos delitos sexuales, no se resolvió con la elección de Lesly Flores como alcaldesa en ejercicio, sino que desnudó un conflicto interno en el MCP debido a que ella fue acusada de pactar con otras fuerzas políticas para ser elegida.
La astucia política resultó ser la clave para conservar el cargo de Mayra Churata. Su tío, Jhonny Chuarata Montero dio un giro inesperado en su voto que, a un principio fue a favor de su sobrina para que sea alcaldesa interina; sin embargo, ayer no fue así.
La sesión caótica no solo dejó al descubierto las fisuras entre concejales del Movimiento Cívico Popular (MCP), Alianza Social (AS) y el Movimiento Al Socialismo (MAS), sino un panorama incierto, donde la crisis municipal se ahonda.