BOLIVIA FRÕO

Migrantes desafían al frígido viento blanco en la frontera boliviana-chilena

Ante el cierre de las fronteras por parte de Chile, a raíz de la pandemia del coronavirus, bolivianos y migrantes de otros países abrieron un nuevo paso ilegal en el sector de Hito Cajones en Sur Lípez, Potosí, desde donde ingresan de forma ilegal a territorio chileno. Esta semana, 36 bolivianos fueron rescatados por los carabineros del vecino país en medio de la nieve, el viento y la escasa visibilidad.

“Desde que comenzó la pandemia, el año pasado, y el cierre de las fronteras por parte de los chilenos, se abrió este paso ilegal por donde entran algunos bolivianos y de otros países al territorio chileno”, expresó Gabriel Esquivel, corregidor de la comunidad Quetena Grande, en el departamento de Potosí.

El miércoles 23 de junio, los carabineros del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Chile rescataron a 12 bolivianos y el jueves 24 de junio a otros 27 migrantes, entre ellos 24 compatriotas que caminaban errantes en la madrugada por esa zona donde la temperatura llega hasta los 20 grados centígrados bajo cero.

Por esa zona, donde las condiciones climáticas son muy duras, los únicos que transitaban eran los turistas que llegaban desde Chile, pero en vehículos hacia el Salar de Uyuni. Hasta antes de que el sector se convirtiera en un nuevo paso ilegal, las regiones por donde venezolanos, haitianos y otros se internaban al territorio chileno estaban cerca de Pisiga, Sabaya y otras regiones fronterizas entre Oruro y Chile.

Ante el nuevo fenómeno, el control de los policías y militares chilenos es permanente y varios grupos fueron detectados.

Según el corregidor de Quetena Grande, desde el año pasado grupos de migrantes llegan a esa región en el Sur de Lípez de Potosí en motorizados. “Llegan en automóviles hasta la línea fronteriza y desde allí entran a pie a Chile, no sabemos cómo van después”, complementó.

Ese sector se encuentra sobre los 5.000 metros sobre el nivel del mar y por esta época, la nevada, el frío y el viento blanco, como conocen en la parte norte de Chile, pueden provocar hipotermia en quienes se arriesgan a caminar por senderos ilegales y desafiar esas extremas condiciones climáticas.

“Los 24 bolivianos tenían indicios de hipotermia”, dijeron desde el sitio web esta semana los carabineros luego de rescatar a los compatriotas el jueves en  la noche. En este segundo grupo había dos menores de edad.

Si hasta antes de la pandemia los carabineros no realizaban controles periódicos por el lugar, ahora la vigilancia es mayor. Según El Diario de Antofagasta y con base en un informe preliminar policial, “las personas atrapadas por la nieve serían migrantes irregulares”. Ellos se refirieron a así a los bolivianos.

Esquivel solicitó que la Dirección General de Migración instale un punto de control en Hito Cajones, sector por donde algunos bolivianos se internan a territorio chileno.

“Nuestra frontera es grande y está olvidada, porque no hay control de   las autoridades. Este sector se ha vuelto un paso ilegal y necesitamos que haya control”, insistió.

El corregidor de Quetena Grande anticipó que, si las autoridades no instalan un punto de vigilancia, lo harán ellos. “Si no llegan las autoridades, nosotros, como comunidad, pondremos trancas, porque no sabemos si los que pasan por el lugar tienen covid o no. No sabemos, por ahí están contagiados y eso es muy preocupante para quienes vivimos en el lugar”, precisó.

Dos fallecidos

El control es urgente en la región. El miércoles 23 de junio, dos personas fueron halladas muertas en la zona y de acuerdo con la Policía, hay indicios de que ambos trasladaban estupefacientes. Los dos hombres murieron congelados. El temor de Esquivel es que el nuevo paso ilegal sea utilizado también por traficantes de drogas y tratantes de personas.

“Hablamos también de que puede ser usado para la trata de personas, por eso pedimos que haya control en este lugar para evitar delitos”, reiteró el corregidor de Quetena Grande.

El sector no sólo está siendo usado para migrantes que pretenden ingresar a Chile, también y en menor medida para quienes desean volver a Bolivia.

Por la amplia frontera entre Chile y Bolivia, contrabandistas, traficantes y chuteros internan mercadería arriesgándose a ingresar por pasos ilegales próximos a los salares de Coipasa en Oruro y el de Uyuni en Potosí.

Los traficantes más osados atraviesan incluso la zona fronteriza – donde el país vecino sembró en la década de los años 70 unas 70.000 minas-, para internar autos sin documentos rumbo a las ferias ilegales en Bolivia.

Fuente: Página Siete / La Paz