La pandemia del covid-19 frenó la representación del tradicional vía crucis viviente en Potosí. Desde hace 22 años, los estudiantes del colegio particular Franciscano, pese a la tregua sanitaria, retomaron la fe y la tradición hoy más que nunca.
Más de un millar de personas, tal como anunció el director de la unidad educativa, Octavio Huanca, se volcó a las calles para recordar la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, su único hijo de Dios.
Los organizadores y participantes del evento de cultura y tradición reconocen que enfrentaron importantes retos para llevar a cabo esta tradición: la más esperada por la población.
La población se parapetó en diferentes calles y avenidas por donde pasaron los estudiantes con impresionantes vestuarios. La tradición del colegio se niega a morir. Nació por pasión y fervor a la representación de la vía crusis.
La devoción se centró en los misterios dolorosos de Cristo que se meditan y contemplan caminando por las estaciones del pretorio Poncio Pilato al Calvario.
Los estudiantes se prepararon con mucha anticipación. La tradición pasó de generaciones a los actuales y es atestiguada por la población potosina que, desde años tras, se concentran en las calles para vivir la Semana Santa.