El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este domingo el estado de excepción para hacer frente a las consecuencias del terremoto que ha sacudido este fin de semana el país y que se ha saldado con al menos 14 vidas.
Lasso anunció la declaración del estado de excepción “sin restricciones de derechos” con el objetivo de acelerar trámites y desembolsos para las reparaciones, así como instaurar un bono de arrendamiento para los afectados por el terremoto.
El Gobierno ha afirmado que trabaja para “coordinar acciones de manera articulada con los gobiernos autónomos centralizados de las provincias afectadas”, tal y como recoge el citado diario.
Un fuerte sismo sacudió la zona costera del sur de Ecuador y el norte de Perú este sábado, causando al menos 14 muertos, 126 heridos y daños estructurales en varias ciudades, de acuerdo con informes preliminares de las autoridades.
La Secretaría de Gestión de Riesgos informó que en la provincia costera de El Oro, cuya capital es Machala, murieron 11 personas. Señaló que en esa zona algunas casas colapsaron, un muelle quedó destruido y las paredes y columnas de un edificio bancario se agrietaron, atrapando a un número indeterminado de personas.
En tanto que dos personas murieron en la provincia andina de Azuay, a 310 kilómetros al sur de Quito, una de ellas en la ciudad de Cuenca cuando el vehículo que conducía por una calle quedó bajo los escombros al desplomarse la fachada de una casa en pleno centro colonial, según la secretaría.
En Perú, en la ciudad de Tumbes, fronteriza con Ecuador, una niña de cuatro años falleció por el golpe de un ladrillo en la cabeza, según un reporte oficial.
El Servicio Geológico de Estados Unidos reportó el movimiento telúrico de magnitud 6,8 en la región costera del Guayas. Tuvo su epicentro a unos 80 kilómetros al sur de Guayaquil, la segunda ciudad más grande de Ecuador, donde se reporta preliminarmente edificios y casas cuarteados, vidrios rotos, algunas paredes caídas, y locales comerciales que cerraban por temor a réplicas.