Las victimas de Jhasmani Torrico, conocido como el “abogado torturador”, expresaron su preocupación y manifestaron que temen por sus vidas luego de que éste fue beneficiado con la libertad condicional.
“Estoy muy afligido y muy preocupado con mi persona y mi familia, he pedido en muchas ocasiones que hagan una auditoría a ese tribunal, he presentado muchas cartas y nunca han escuchado. A mi hija la tengo como si fuera presa, no puedo ni trabajar”, declaró Juan Antonio Cuéllar, una de las víctimas de Torrico, quien lo denunció por secuestro y tortura.
Pese a que el jurista tiene una condena de seis años de privación de libertad por los delitos de secuestro, tortura y lesiones graves, logró ser beneficiado por la justicia debido a que la sentencia no está ejecutoriada, por lo que el miércoles salió de la cárcel San Sebastián.
Torrico regresó a su vivienda después de pagar una fianza de 80.000 bolivianos. El “torturador” debió hipotecar su casa para obtener esa suma de dinero, según Los Tiempos.
La representante distrital del Consejo de la Magistratura, Sidia Alba, informó que se realiza una revisión del fallo judicial que permitió la liberación condicional a Torrico.
“Hay mucha manipulación, primero debían proteger a las víctimas, pero él como imputado es el que más habla en las audiencias, ha llevado muchos testigos y todos son mentirosos, y hasta ahora no me han devuelto ni un peso de la plata que con tanto sacrificio he ganado”, indicó Cuéllar.
Esta víctima señaló que muchas veces denunció la manipulación del caso, pues cuando él presenta algún requerimiento los administradores de justicia demoraban varios días en atenderlo.