El excomandante de frontera de Uyuni, Raúl Cabezas, es investigado por cuatro delitos relacionados a presunta corrupción en receptación de un presunto vehículo robado en Chile.
El exjefe policial fue aprehendido a las 18:30 de ayer por el mandamiento de aprehensión librado por la Fiscalía de Santa Cruz. La orden aprehensión fue firmada por el fiscal de materia Alexander Mendoza Santeyana en mérito a la investigación por la presunta comisión de los delitos de uso indebido de influencias, enriquecimiento ilícito, receptación proveniente de delitos de corrupción y favorecimiento al enriquecimiento ilícito.
Cabezas fue aprehendido tras la publicación de una investigación chilena en el que le involucra en el presunto tráfico de un vehículo robado en el vecino país, que luego fue encontrado en una de sus supuestas casas en Santa Cruz.
Cabezas Pantoja fue involucrado junto a otro funcionario policial —identificado como el coronel Rolando Téllez, jefe de la Dirección Nacional de Prevención e Investigación de Robo de Vehículos (Diprove) en Santa Cruz— en una investigación realizada por el Grupo de Búsqueda de Vehículos (GBV), que es una organización no gubernamental de Chile, junto a un equipo de prensa de Meganoticias.
Según dicho trabajo periodístico, este grupo de investigadores llegó a Santa Cruz en marzo con la misión principal de recuperar una camioneta plateada, marca Mitsubishi, robada en la ciudad de Calama y cuya ubicación fue posible rastrear gracias a su sistema de GPS.
Es así que el GPS estableció que el motorizado robado se encontraba en el barrio Dulce Hogar y los rescatistas llegaron hasta el lugar logrando descubrir, según la versión periodística, que estaba en el presunto domicilio de propiedad de Cabezas.
Luego los rescatistas hicieron una vigilancia y, tras más de cuatro horas, vieron que el motorizado buscado salió de dicho domicilio con placa boliviana y media hora después, nuevamente gracias al GPS, lo volvieron a ubicar en otra casa del barrio Industrial que, de acuerdo al reporte, también sería de propiedad del mismo jefe policial.
Al final, el vehículo fue recuperado tras una presunta llamada telefónica. El vehículo fue abandonado en plena vía pública