La presunta aplicación de castigo corporal contra un estudiante del colegio Pichincha motivó una reacción en la Junta Distrital de Padres de Familia y preocupación en la delegación defensorial.
El vídeo en el que recibe un sopapo un estudiante se hizo viral en las redes sociales e incluso motivo a muchos comentarios en contra y a favor del castigo.
Sin embargo, más allá de su difusión y denuncia de castigo al alumno por presuntamente llegar tarde a clases, acabó con el pedido de proceso disciplinario contra el docente. La Dirección Departamental de Educación ya anunció un proceso disciplinario.
La Defensoría del Pueblo, en verificación y aplicación de entrevistas, constató la aplicación del castigo corporal como medida disciplinaria a estudiantes del nivel secundario del Colegio Nacional Pichincha de la ciudad de Potosí y exige a las autoridades educativas asumir las acciones para frenar estos abusos que se constituyen en hechos de violencia.
“Tras recibir la denuncia la mañana de este miércoles 13 de abril, se convocó a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del Gobierno Autónomo Municipal de Potosí, y se intervino de forma interinstitucional e inmediata en este establecimiento educativo donde se corroboró la naturalización de la violencia, bajo el argumento de disciplina; asimismo, se advirtió aplicación de golpes en el rostro y el empleo de palos para castigar a estudiantes que llegan atrasados”, precisó la delegada defensorial de Potosí, Vilma Martínez.
La entidad defensorial derivó el caso a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio para que el inicio de una investigación y determine el nivel de afectación a las víctimas, pero, además, asuma defensa de esta población vulnerable y revise los reglamentos internos para que estos documentos no atenten contra los derechos humanos de los estudiantes.
La Defensoría del Pueblo recordó a los maestros de los subsistemas educativos regular, alternativa y superior que toda agresión física contra de estudiantes se constituye en una vulneración de derechos y delito que es sancionado por la Ley 548, Código Niña, Niño y Adolescente y por el Reglamento de Faltas y Sanciones del Magisterio y Personal Docente Administrativo por constituirse en una falta grave.
También, exige al Colegio Nacional Pichincha la aplicación del protocolo de convivencia pacífica y el cumplimiento de la Resolución 001/2022 del Ministerio de Educación que dispone la eliminación de toda forma de violencia en la comunidad educativa.
“Vamos a ingresar a este colegio con una campaña para hacer frente a los hechos de violencia y sensibilizar a los estudiantes y al plantel docente y administrativo”, anunció la autoridad defensorial.