Un lamentable hecho de envenenamiento múltiple se produjo la mañana de este martes en Vallegrande. Los primeros informes indican que una mujer hizo beber un fármaco a sus tres hijos menores de edad y luego ella ingirió, esto con el propósito de acabar con sus vidas.
Afortunadamente, una familiar pasó casualmente por el domicilio y encontró a sus parientes en riesgo de muerte, por lo que pidió el auxilio de la Policía y fueron conducidos al Hospital Señor de Malta.
El director del Hospital Señor de Malta, Rodrigo García, informó a EL DEBER que lograron estabilizar a la madre y a una menor de seis años, mientras que un niño de siete años y una bebé de seis meses fueron trasladados de emergencia a la ciudad de Santa Cruz para ser atendidos en el Hospital de Niños, ya que hasta las 11:00 no pudieron despertarlos.
Los médicos presumen que la madre habría utilizado sedantes y calmantes. Esta información será corroborada por un examen toxicológico.
De manera extraoficial se conoce que la familia fue abandonada por el padre y ante la crítica situación que atravesaba, la madre optó por acabar con sus vidas.