El presidente ruso, Vladímir Putin, considera que las sanciones que Occidente ha impuesto a Rusia por la invasión de Ucrania son parecidas a una «declaración de guerra», según ha indicado este sábado en una reunión con mujeres tripulantes de vuelo de las aerolíneas rusas, emitida por la televisión pública.
Las medidas financieras que los países occidentales han emprendido contra Moscú para asfixiar al país ha hecho tambalearse los cimientos económicos: los cajeros se han quedado sin dinero y algunos precios han subido más de un 30%.
Lo que sí sería considerado como una declaración de guerra sería, según Putin, la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania, reclamada por el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, y que ha sido denegada por la OTAN.
«Oímos por ahí que es necesario implantar una zona de exclusión aérea sobre el territorio de Ucrania. Hacer esto es imposible desde el propio territorio de Ucrania, solo se puede hacer desde el territorio de algunos Estados vecinos. Pero cualquier movimiento en esa dirección será considerado por nosotros como una participación en las hostilidades por parte de ese Estado desde cuyo territorio se crean amenazas a nuestro país», ha enfatizado.
El mandatario ha asegurado que no tiene intención de declarar la ley marcial en Rusia porque no ve motivos para ello. «La ley marcial se introduce en caso de agresión externa, en Rusia no existe tal situación ahora y, con suerte, no existirá», ha indicado.
Sobre la marcha del ataque contra Ucrania, Putin ha afirmado que las fuerzas rusas prácticamente han eliminado la infraestructura militar del país. «Lo primero que hicieron [los militares rusos] fue destruir toda la infraestructura militar. Bueno, no toda, pero parcialmente, principalmente almacenes con armas, municiones, aviación, sistemas de defensa antiaérea», ha señalado el mandatario ruso. «Este trabajo casi se ha completado», ha añadido, y ha aprovechado la ocasión para rebatir las acusaciones de que el Ejército ruso está empleando reclutas en la invasión.