Bolívar conquistó un valioso triunfo sobre el Deportivo Lara venezolano (2-3), en el estadio Agustín Tovar de Barinas, por el cotejo de ida, en la primera fase de la Copa Libertadores.
Esta victoria deja al plantel celeste con un pie en la segunda fase del certamen continental, porque la siguiente semana se definirá la llave en el estadio Hernando Siles.
El plantel que dirige el brasileño Antonio Zago remontó en el marcador y buscó mantener la diferencia en el marcador, sobre un rival que mostró dos tiempos diferentes.
La Academia exhibió dos caras distintas en un mismo sistema. En la primera etapa, fue agresivo y generó varias acciones de gol ante un rival que también exigió al meta del celeste Rubén Cordano.
La primera muestra de flaqueza en la última línea celeste ocurrió a los dos minutos cuando Rodney Chirinos convirtió el gol con un disparo de larga distancia frente a una defensa abierta (1-0).
Con el pasar de los minutos, Bolívar fue cobrando confianza y anotó el gol del empate a los 20 minutos con la definición de cabeza del delantero Bruno Sávio ante un centro de Gabriel Villamil. El cuadro venezolano no dejó de presionar y buscó espacios en la zaga bolivarista.
El premio llegó a los 27 minutos, por intermedio de Diego Meleán, con un golpe de cabeza aprovechó la floja marcación y la dubitación del arquero Rubén Cordano, quien no desvió la trayectoria del balón.
La figura del partido fue el brasileño Francisco da Costa, quien hizo un doblete a los 33 y 38 minutos, para dejar “malheridos” a los integrantes de Deportivo Lara (2-3).
En la primera acción, el delantero aprovechó un centro de Roberto Fernández para convertir con la zurda dentro del área. Posteriormente, definió con un derechazo diagonal tras una cortina del extremo Patricio Rodríguez.
En el complemento, el plantel paceño generó una desorganización en el rival, pero los venezolanos apelaron al contragolpe y dieron un susto con un disparo de Jean Castillo, que Cordano desvió.
El ingreso de Bruno Miranda recién daría resultado en el ataque pasado el primer cuarto de hora. El delantero fue punzante cuando tuvo que encarar, pero le faltó resolver las jugadas y extendió el suspenso hasta el final.