Los Gobiernos de Bolivia y Chile acordaron este viernes iniciar mesas de trabajo para abordar asuntos como delitos transfronterizos y el tema migratorio, una preocupación chilena a raíz de la crisis que se extiende desde hace un año en la frontera común y se ha gravado en los últimos días.
Estas decisiones se tomaron en una reunión telemática en la que participaron el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y su par chileno del Interior, Rodrigo Delgado, además de viceministros, subsecretarios y directores de ambos países, según un comunicado conjunto difundido por la Cancillería boliviana.
En el encuentro se resolvió crear próximamente «tres mesas de trabajo binacionales en los próximos días para abordar las siguientes problemáticas fronterizas: contrabando y comercio ilegal, temas migratorios y trata de personas y tráfico ilícito de migrantes» y activar el Grupo de Trabajo en Cooperación Policial, indica la nota.
«Ambas partes concordaron abordar estas materias y avanzar, en el marco de una política de Estado hacia soluciones que permitan combatir el crimen transnacional organizado, con particular énfasis en el contrabando y el control migratorio», agrega.
Además, las delegaciones coincidieron en la importancia de esta «nueva etapa de relacionamiento bilateral» que se enmarca en la «Hoja de Ruta» acordada entre ambos Gobiernos en abril de 2021.
Por último, los países destacaron la «voluntad común» para fortalecer la cooperación en la frontera «en las materias señaladas y continuar profundizando la relación» bilateral.
Tras un auge de entradas irregulares en febrero del año pasado, la crisis migratoria en Chile tuvo otro pico en octubre, con cientos de extranjeros ocupando plazas y avenidas en varias ciudades del norte de ese país, algo que recrudeció en los últimos días.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) alertó en diciembre pasado que cerca de 500 refugiados y migrantes venezolanos, incluidos niños, cruzan diariamente por pasos fronterizos irregulares entre Bolivia y Chile y llegan al país «tras varios días sin comer, con deshidratación, hipotermia y mal de altura».
En lo que va del año ya han muerto al menos dos personas tratando de cruzar la frontera y unas 23 desde que se inició el flujo masivo en febrero de 2021.
En Chile hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 % de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.