Un impresionante derrumbe de rocas gigantes paralizó el tráfico vehicular en la carretera Diagonal Jaime Mendoza, donde cientos de personas trataban de despejar a puro sudor y fuerza para proseguir con el viaje.
Casi toda una colina cedió por la tremenda humedad que originó las precipitaciones pluviales, que continúan cayendo en esa región del norte de Potosí.
Las gigantescas rocas y tierra taparon el camino asfaltado en unos cien metros, de acuerdo con los reportes. El derrumbe sucedió ayer, aproximadamente a las 16:00, cerca de la comunidad de Tacopalca.
Bajo la consigna: “la unión hace la fuerza”, los conductores y pasajeros se unieron para despejar la ruta. No hubo tanto problema con las rocas pequeñas y grandes porque, entre cinco y diez personas, desplazaron hacia el barranco con alguna dificultad.
Sin embargo, el problema fue con las rocas gigantes. A pico y barreno trataron de romper las rocas para empujarlas al barranco. El épico trabajo por partes dio su fruto, pero fue imposible con las rocas más grandes. Hasta anoche, la ayuda de la ABC y del Sedeca no llegó hasta ese lugar, reportaron las víctimas del derrumbe.