El expresidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y excandidato a la vicepresidencia por la alianza política Creemos, Marco Antonio Pumari, puede ser sentenciado —si es hallado culpable—entre dos a cinco años de cárcel por delitos electorales.
La acusación contra Pumari es por «obstaculización de procesos electorales» que señala que “la persona que promueva desórdenes o por cualquier medio obstaculice, obstruya o impida la realización o desarrollo de procesos electorales, referendos o revocatorias de mandato, o que evite que las autoridades y sujetos electorales ejerzan sus atribuciones y derechos en un determinado espacio territorial del país, será sancionada con pena privativa de libertad de dos (2) a cinco (5) años. Si fuera servidora pública, además quedará inhabilitada para el ejercicio de la función pública por un tiempo de dos (2) años”.
El Ministerio Público sustentó su imputación por los hechos suscitados en octubre de 2019.
Marco Antonio Pumari pasará los próximos seis meses con detención preventiva en el Centro Penitenciario de San Miguel, en Uncía (Potosí), donde las carencias fueron evidenciadas por la Defensoría del Pueblo anteriormente y debe enfrentar las bajas temperaturas que alcanzan hasta menos 15 grados.
El exlíder cívico primero debe permanecer en un pabellón de aislamiento por 14 días como medida de prevención por la COVID-19. Así lo informó el director del Centro Penitenciario, Óscar Mamani tras referirse sobre su traslado el sábado aproximadamente a las 23.30 horas.
Explicó, citado por ABI, que, según la valoración médica, hasta el momento se encuentra estable y no descartó que en las próximas horas lleguen psicólogos para hacer una respectiva valoración de rutina.
Según su mandamiento de detención preventiva, Pumari está acusado por delitos electorales por el Ministerio Público a instancia de tres denunciantes.