Luego de un arduo trabajo de búsqueda, un equipo de cuatro buzos especializados en profundidad del Centro de Instrucción de Buceo de Altura de la Armada Boliviana logró rescatar, hoy domingo, el cuerpo sin vida de Daniel, el niño de 12 años que fue reportado como desaparecido el pasado 8 de marzo, tras caer a una lagunilla formada por la acumulación de agua de la torrentera de Pintumayu, en la zona de Ticti Norte de Cochabamba.
La trágica noticia fue confirmada a OPINIÓN por parte del coordinador departamental del Ministerio de Defensa, Samuel Pereira, quien dio cuenta de que los buzos, quienes llegaron a Cochabamba procedentes de la ciudad de La Paz ayer para este cometido, hallaron a Daniel cerca de las 08:00.
El trágico hallazgo tiene lugar luego de que el pasado viernes el niño fuera a la torrentera de Pintumayu a jugar junto a sus hermanas y cerca de las 17:00, cayera en la lagunilla.
BÚSQUEDA INCANSABLE
Desde entonces, la búsqueda de Daniel ha sido incansable. Para ello, el Gobierno desplazó un megaoperativo para dar con el cuerpo del menor.
Así, efectivos del Servicio de Búsqueda y Rescate de la Armada Boliviana (SBRAB), grupo SAR-FAB, Bomberos y Defensa Civil trabajaron intensamente en el hallazgo del niño, por instrucciones del presidente Luis Arce y el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, indicó Pereira.
La búsqueda de hoy estuvo conformada por personal del SBRAB, Defensa Civil, Bomberos, SAR- FAB y UGR de la Gobernación. El equipo de buzos ingresó a la zona a las 07:00.
También contó con colaboración incansable de los grupos SAR- Bolivia, GEOS-Bolivia, SBRAB- Cochabamba, Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación y Bomberos de la Policía, cuyo trabajo fue vital para dar con el menor.
OPERATIVO DE HOY
El capitán de Fragata y comandante del SBRAB, Álex Antonio Ortiz, detalló que las aguas turbias y correntosas de este tipo de cursos de agua presentan remolinos en su interior.
Con esta información, y tras realizar los cuadrantes de búsqueda, los buzos identificaron los mismos y tras sumergirse en el primero de ellos, hallaron el cuerpo de Daniel.
“El niño estaba en estado tieso, tenía una manito levantada, estaba congelado, porque el agua por debajo es fría. Estaba en la orilla del río, justamente por donde estaban caminando ellos (los hermanos) para querer entrar al agua. Aproximadamente a unos cinco, seis metros es que los ha atrapado una especie de remolino y lo ha llevado hasta el fondo (a Daniel). Ahí se ha quedado el niño, congelado”, precisó Ortiz, sobre el rescate.
Daniel se encontraba a una profundidad de entre cuatro y seis metros. Luego de ser hallado, fue entregado a sus padres y trasladado al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), para la autopsia exigida por ley.
RECOMENDACIÓN A PADRES
El comandante del SBRAB dejó en claro que las aguas turbias no son aptas para nadar en esta temporada, puesto que presentan corrientes internas las cuales “no se ven a simple vista”.
Ante ello, recomendó a los padres no permitir que los niños ingresen a este tipo de agua, puesto que los remolinos internos podrían desembocar en trágicas consecuencias.
“Hay que cuidarlos a los niños y evitar que acudan a este tipo de lugares para que puedan realizar prácticas de natación y recreación. Es mejor tenerlos bajo resguardo en este tiempo de lluvia. Recordar eso a los papas para que no pase ese tipo de desgracias”, señaló