Vecinos del municipio de San José de Chiquitos, en Santa Cruz, fueron testigos, la tarde de ayer, de un niño de 11 años que se encontraba descalzo, encadenado y entre lágrimas.
Un grupo de mujeres de la región encaró a la madre, quien dijo que su pareja habría decidido encadenar al pequeño.
Efectivos policiales llegaron al lugar para trasladar al niño a un hospital y brindarle atención por las heridas que presentaba en los tobillos y las diversas lesiones en el cuerpo.
Irma Durán, vocera de la Asociación de Mujeres Defensoras, informó a QNMP que el menor sufría de maltrato físico y psicológico y que la progenitora era amenazada por su pareja.
Se desconoce el motivo de su salida. Durán añadió que el menor presenta desnutrición y que era obligado por su padrastro a robar. La víctima relató que estaba atado en una cama hace dos días y que logró escapar por su cuenta.
El padrastro es buscado por la Policía, mientras que la mujer está en calidad de aprehendida.