Las recientes movilizaciones de los mineros de las estatales de Colquiri y Huanuni, exhiben el actual deterioro del modelo rentista del Gobierno del MAS, afirmó el investigador del Cedla, Alfredo Zaconeta, quien ve que en 15 años, las políticas aplicadas por Evo Morales y ahora, por Luis Arce, han sido contrarias al fortalecimiento de la minería estatal.
“Los mineros interpretan que estas medidas gubernamentales, son unilaterales, no fueron socializadas y menos consensuadas y las mismas atentan contra la seguridad económica de las empresas estatales, con el fin de financiar sus políticas con fines político partidarios, en un escenario evidente de crisis fiscal”, señaló.
En este contexto, los mineros se sumaron a la desconfianza y temor expresado por diversos sectores, por el traspaso del sistema de pensiones a manos de la Gestora Pública.
“En 15 años del Gobierno del MAS, sus políticas han sido contrarias para lograr un fortalecimiento de la minería estatal; muestra de ello son la Ley Minera y la Ley de Empresas Públicas, que establecen que las utilidades de estas empresas, después de la fase de reinversión, sus utilidades pasen a las arcas de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), instancia que tiene prohibida asumir deudas de sus filiales”, observó.
Para agravar la situación –apuntó- que, a partir de 2010 el Gobierno dispuso que parte de las utilidades de las empresas de la Comibol vayan destinadas al pago del bono Juancito Pinto.
“En resumen, el Gobierno niega cualquier posibilidad de hacer inversiones en las estatales mineras, solo se limita a otorgar créditos, pero libremente dispone de sus utilidades”, subrayó.
Este escenario según el investigador, se agrava para las estatales mineras, por la caída en el precio del estaño en el mercado mundial y las proyecciones fallidas de las autoridades mineras, por el optimismo y la dependencia de los precios.
A inicios de la presente gestión, el estaño marcó una cotización promedio de $us 19 la Libra Fina (LF), hecho que provocó bastante expectativa, induciendo a falsas proyecciones sobre las posibles utilidades que podían obtener Colquiri, Huanuni y Vinto. La cotización actual del estaño marca un promedio de $us 9 la LF, caída que deja en vilo a la administración estatal y sus posibles utilidades.
“Se debe añadir que, tanto a Colquiri como Huanuni, la Empresa Metalúrgica de Vinto continúa adeudando millonarias sumas, que no pueden terminar de ser saldadas por la falta de recursos económicos y la volatilidad de precios en el mercado mundial de minerales y metales”, explicó.
Como consecuencia de un Plan Sectorial Minero Metalúrgico fallido dijo los mineros plantean la destitución de Ramiro Villavicencio como ministro de Minería y Metalurgia.
“Estas últimas movilizaciones sirvieron también para expresar el rechazo al prorroguismo de los dirigentes de las entidades matrices de los trabajadores y a la partidización política de las mismas”, apuntó.
Los mineros de base expresaron que ante medidas como el traspaso del Sistema de Pensiones a manos de la Gestora Pública y la aplicación del DS 4783, los trabajadores se ven abandonados y en algunos casos traicionados por sus máximos dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) y la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB).
Particularmente en el caso del ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, minero de Huanuni, señaló que “es evidente que este se convirtió en el vocero del Gobierno y sus medidas, primero en la gestión de Evo Morales y ahora con el de Luis Arce.
Tras varios días de movilizaciones de los mineros asalariados, quienes emplearon dinamitazos y bloqueos, tanto en la sede de Gobierno como en carreteras, logró torcer el brazo de la administración de Luis Arce, que se comprometió a no utilizar las utilidades de las estatales mineras para pagar bonos sociales.