El emprendimiento se hizo realidad: Abby’s. Ya está en pleno “corazón” de la Ciudad Satélite, 6 de Agosto esquina Manrique, a cuadra y media de la avenida Murillo.
El espacio es único donde los habitantes de la Villa Imperial podrán degustar de una variedad de hamburguesas, los pollos broaster, la diversidad de alitas y las incomparables pizzas a la carta, con el toque único de Abby’s. Atiende de miércoles a viernes desde las 15:00 y sábados y domingos desde las 11:00.
La llegada del “fast food” (comida rápida) es producto del tesón de una potosina que decidió dar su mejor esfuerzo y hacer realidad un negocio de alta calidad en su tierra natal.
Abby’s pretende consolidarse como una marca de calidad premium en el mercado local. Argumentos no le faltan. Recientemente fundada frente al abanico de competencia. Sin embargo, el diferenciador de la marca es el uso de la materia prima de alta calidad de productos y la creación de un menú acorde para el paladar de los ávidos consumidores potosinos. Abbyy’s ingresa a la “guerra del fast food” en el afán de conquistar el paladar de los comensales desafiando de los cánones de las empresas de otras regiones del país que operan en la ciudad.
La empresa es netamente potosina, como su propietaria: fiel y fina.
La meta es desarrollar un emprendimiento de alto nivel en la Villa Imperial. Para hacerlo unió sueños y esfuerzos en cursos de chefs reconocidos en Bolivia.
Tras encarar estos cursos de alto nivel “fast food” convergió en dar el salto hacia su propio emprendimiento. Durante un año, la emprendedora potosina fue madurando la idea de un negocio que les permita canalizar sus sueños.
En ese afán inscribió su marca y la bautizó como Abby’s, que reúne las primeras letras de su nombre, pero además de su hija que tiene el mismo nombre; por ello, la doble “bb” y la “y’s” en plural.
No había vuelta atrás. Todo está consolidado.
Inscribir la marca era el primer paso. El siguiente desafío fue montar la tienda desde cero. No fue fácil. La inversión —¡desde ya!— es alta. No se amilanó. La imagen corporativa de Abby’s requirió de mucho trabajo.
El sueño del emprendimiento no termina ahí. Ahora viene lo fuerte: conquistar el paladar de potosinos que quieren probar algo diferente a los demás.
El complemento de esta nueva visión de negocio es generar una experiencia que quede grabada en la mente del cliente. Por ello, el slogan “el sabor que une a la familia” es para incrementar la satisfacción y lograr la fidelización con Abby’s.
Su propietaria está satisfecha de hacer realidad su emprendimiento. “Tenía la añoranza de invertir en mi tierra. Hacer algo por nuestro querido Potosí. Todo lo mejor para esta ciudad bendita que me vio nacer y concebir a mis hijos”, afirmó la propietaria de Abby’s, Abigail Rollano Coila.