Las calles de la Villa Imperial fueron bendecidas por el Santísimo Sacramento, después de dos años de la pandemia del coronavirus. Los fieles acompañaron el paso de la procesión por diferentes puntos, donde la oración y agradecimiento estuvieron presentes.
El jueves de la segunda semana tras Pentecostés, 60 días después del Domingo de Resurrección, se celebra el Corpus Christi. El cuerpo de Cristo es una de las celebraciones más importantes de la Iglesia Católica, que se realiza cada año.
Esta fiesta honra a Jesucristo bajo las apariencias del pan y vino. La misa se realizó en la Basílica Catedral de Potosí. Durante la consagración de la misa se pronunció las mismas palabras de Cristo: “este es mi cuerpo, esta es mi sangre, hagan esto en conmemoración mía”.
La misa fue celebrada por el obispo de la Diósesis de Potosí, monseñor Renán Aguilera, quien instó a trabajar en unidad para que “el pan no nos falte, sobre todo, el pan de la justicia, el pan de la paz, el pan de la reconciliación”.
“Corpus Christi tiene que ser un acontecimiento que nos lleve a la unidad, a la comunión. Porque comulgar el Cuerpo de Cristo nos hace un solo cuerpo que es la Iglesia, que es el nuevo pueblo de Dios”, refirió ante decenas de fieles.