Aunque el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, destacó el aumento de la importación de diésel, admitió que la solución final al problema de abastecimiento se dará en la primera semana de junio.
Durante la jornada de ayer ingresaron al país 76 cisternas con aproximadamente 2,5 millones de litros de diésel procedentes de Arica, Chile, volumen que permitirá aliviar el abastecimiento del combustible en los La Paz y Oruro, que reportan escasez del combustible.
El desabastecimiento del combustible comenzó hace aproximadamente una semana en los departamentos de La Paz y Oruro. En Cochabamba también hubo largas filas en los distintos surtidores, pero solamente durante tres días.
“Es importante transmitir a la población que estamos introduciendo mayor cantidad de producto adicional para que no exista ninguna especulación al respecto. Que la gente sepa que tenemos el producto, el producto está llegando y no hagamos una sobrecompra, porque tampoco tenemos el producto en stock, llega en el día y se consume en el día”, afirmó el ejecutivo de la estatal petrolera, citado en un boletín oficial.
Dorgathen agregó que adicionalmente ingresarán al país a fines del presente mes cerca de 30 mil barriles de crudo, volumen que permitirá procesar 1.500 metros cúbicos de diésel.
“La solución final se dará la primera semana de junio, cuando concluya el mantenimiento de la estación marítima de YPFB Transporte y llegue un buque al puerto de Arica para descargar combustible y contar con cuatro a cinco días de autonomía, ese es el objetivo del buque”, explicó el funcionario.
Bolivia se abastece de combustibles con la producción nacional, a partir de las refinerías, y mediante la importación.
Vía Paraguay, Argentina y Brasil, ingresa el diésel para abastecer a la parte del oriente y valles; el occidente se aprovisiona del combustible que ingresa por Chile.