En lo que va del año, los feminicidas dejaron 63 huérfanos, la mayoría son menores de edad. De las 40 mujeres que fueron asesinadas desde enero hasta ayer, 23 eran madres, según un informe del Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer.
“23 de las 40 víctimas de feminicidio tenían al menos un hijo o hija”, se lee en el reporte que es resultado del seguimiento realizado por el Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer, con base en datos de la Fiscalía General del Estado y la Policía Boliviana.
Según el informe, la que más descendientes tenía era Silveria, una mujer de 73 años que fue asesinada por su pareja en Yapacaní (Santa Cruz) y que dejó en la orfandad a ocho hijos e hijas.
Del total de los huérfanos por feminicidios en lo que va del año,70% son menores de edad. Por departamento, 26 están en Santa Cruz; 22 en Cochabamba; ocho en Beni; seis en La Paz, y uno en Potosí, según el documento.
De acuerdo con el reporte de la Coordinadora de la Mujer, los huérfanos por feminicidio “son las víctimas colaterales de la forma más extrema de violencia en razón de género”.
“Organizaciones que trabajan por los derechos de las mujeres en el país exigen al Estado boliviano un plan integral de implementación inmediata que no sólo enfrente este flagelo con acciones de prevención y sanción, sino que también considere la situación de las y los hijos que quedaron en la indefensión tras la pérdida de sus madres y, eventualmente, de sus padres o padrastros, cuando éstos son los feminicidas”, añade el informe.
La directora ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Tania Sánchez, sostuvo que el feminicidio no termina con la muerte de la víctima, pues corta definitivamente algunas formas de vida familiar y deja severos daños psicológicos en los hijos e hijas. “Es necesario articular desde distintas instancias del Estado acciones integrales en beneficio de las víctimas colaterales y olvidadas del feminicidio”, explicó.
“El feminicidio es un proceso, y no un evento desligado de la cotidianidad de las víctimas, que paulatinamente se hace más violento. No concluye con la muerte de la víctima. Las covíctimas deben superar una serie interminable de dificultades para buscar justicia y reencauzar sus vidas”, según el estudio Los rostros de la violencia de género, elaborado por la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la Coordinadora de la Mujer en el año 2021.
¿Quiénes se hacen cargo de los menores de edad?
Las familias de las víctimas de feminicidio, además de sufrir la pérdida de una hija, madre, hermana o tía, se hacen cargo del cuidado de los hijos e hijas huérfanos, de acuerdo con el estudio.
“Las familias covíctimas deben encarar el duelo y superar el duelo porque tienen que resolver de manera inmediata muchos temas complejos y delicados.
Otro tema importante es el cuidado de los hijos de las víctimas. La mayoría de los huérfanos quedan a cargo de las abuelas maternas”, se lee en la investigación.
Tal es el caso de Jenny, quien fue asesinada por su expareja, Sergio, en el departamento de Cochabamba. Producto del feminicidio, una niña de cinco años de edad y su hermanito de dos años resultaron huérfanos. Ambos quedaron al cuidado de su abuela materna.
En Santa Cruz, tres niños de nueve, siete y dos años quedaron también en la orfandad a causa del asesinato de Maida, su madre. Del mismo modo, la abuela materna se hizo cargo de los menores.
¿Qué dice la norma? Según el artículo 36 de la Ley 348 para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, sobre la protección de niños y niñas, “si a consecuencia de un delito de feminicidio cometido por el cónyuge o conviviente quedaran hijas e hijos menores de edad huérfanos, éstos serán puestos de inmediato bajo custodia de los abuelos u otro familiar cercano por línea materna, con el acompañamiento de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia”.
Esta medida se ejecuta -según la norma- “en tanto se establezca la guarda legal, debiendo acceder toda la familia al sistema de protección de víctimas y testigos del Ministerio Público y al sistema de atención que esta ley prevé”.
Están vulnerables
Situación La fundadora de Voces Libres, Mercedes Cortez, aseguró que “los niños (que quedaron huérfanos por los feminicidios) son las verdaderas víctimas de este cruel delito” y lamentablemente nadie se preocupa por saber si estudian, se alimentan, si están con familias adecuadas para su desarrollo, si los hermanos fueron divididos o si están recibiendo una terapia de recuperación”.
Propuesta La presidenta de la Asociación de Víctimas de Feminicidio, Estela Quintana, dijo en marzo que presentaron otro proyecto de ley que plantea el registro y el pago de un bono a las familias que tienen a su cargo a los menores de edad que quedaron huérfanos por feminicidios.