En medio de las explosiones, un sótano en Kyiv es ahora el el hogar de 21 bebés nacidos de vientres de alquiler que quedaron atrapados en la guerra, a la espera de que los recojan sus padres extranjeros que luchan por ingresar al país. La mujer que los cuida se rehúsa a evacuar la ciudad por no abandonar a los bebés. Cuando algunos países endurecieron las reglas de la maternidad subrogada, parejas de EE.UU., Europa y China se volcaron a Ucrania, donde las mujeres reciben unos US$ 20.000 para subrogar su vientre. El informe de Sam Kiley para CNN en Español.