Una adolescente de 15 años de edad era “comercializada” sexualmente en un burdel clandestino de la comunidad de Cantumarca, jurisdicción municipal de Potosí, donde ebrios asistían para satisfacer su placer sexual.
Aparentemente, la quinceañera pidió trabajo en el prostíbulo luego de fugarse de su casa, en Sucre. La muchacha estaba reportada como desaparecida en esa ciudad.
El fin de semana, la Policía Urbana encontró a la menor durante una redada en el local nocturno. Ella estaba entre otras damas de compañía de mayor edad y hombres con aliento alcohólico.
A un principio, la menor dijo tener 25 años, pero cuando le exigieron su carné de identidad admitió que tenía 15. Lo sorprendente, según su relato, es que ya había cumplido funciones de “sexo por pago” en cinco burdeles de la Capital del Estado. Sus familiares no sabían de esa actividad hasta que recientemente se enteraron.
La noticia les cayó como “balde de agua fría”. Imposible de creer, decían. Sin embargo, el personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Potosí, corroboró esa información a los papás de la menor. Para constancia entregaron el celular de la menor.
En su teléfono encontraron imágenes y videos de filmaciones pornográficas “Triple XXX”, además de mensajes totalmente obscenos. No se descarta que la quinceañera tenga problemas de adicción al sexo. Por ello, recomendaron la terapia psicológica inmediata. La menor no sabe con cuántos hombres tuvo relación carnal.
Según los papás, la muchacha tiene un buen desempeño en sus labores escolares, inclusive dicen que es una de las mejores en su clase. Asimismo, informaron al personal de la Defensoría que hace tres a cuatro días abandonó su casa por motivos que hasta ahora eran desconocidos.
El alcalde de la ciudad, Jhonny Lally, anunció que seguirá las acciones penales contra la locataria del burdel clandestino por haber permitido que una menor ejerza la profesional más antigua del mundo.