A siete días de que periodistas, policías y trabajadores agrícolas fueran secuestrados y sometidos a torturas por un grupo de avasalladores armados en la propiedad Las Londras, jurisdicción de Guarayos, la Policía tiene identificados a más de una decena de los sospechosos del ataque. Por su lado, la Fiscalía emitió al menos seis órdenes de detención.
La Policía, que conoce la identidad de algunos de los involucrados, tiene pruebas en fotografías, videos, testimonios y actuaciones registradas contra los integrantes del grupo armado, pero no ejecuta las detenciones porque, según las investigaciones, todos son de San Julián, lugar donde están refugiados.
EL DEBER logró conocer las actuaciones que desarrollan agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y coinciden en que los responsables por los ataques violentos son de San Julián, especialmente en la Chiquitania, Guarayos y San Ignacio de Velasco.
La Felcc registró en sus investigaciones y diligencias a tres hermanos, uno de ellos sería el cerebro y está identificado como R. B., conocido por la Policía como “Chino”. Estos hermanos, junto a otros identificados, actúan a nombre de la Central Única de Trabajadores Campesinos, filial Santa Cruz.
La comisión de fiscales, integrada por Roberto Ruiz, Iván Quintanilla, Delmy Guzmán y Camilo Velásquez, que ayer en la mañana recibió la declaración del director del INRA en Santa Cruz, Adalberto Rojas, confirmó la identificación de varias personas, así como las órdenes de apremio.
El fiscal Roberto Ruiz, tras salir de la declaración de Adalberto Rojas, aseguró que hay un avance importante en las investigaciones pero, al mismo tiempo, las consideró complejas y complicadas. Los investigadores confiscaron dos teléfonos celulares que utilizaba el funcionario del INRA para establecer si mantuvo comunicación con los encapuchados armados.
El fiscal departamental, Róger Mariaca, aseguró que existen órdenes de detención en contra de los cabecillas del grupo armado y otros que fueron identificados. La tarea de capturarlos corresponde a la Policía.
“San Julián se respeta, carajo”
Entre los policías hay preocupación porque después de siete días no existen detenciones pese a la identificación de los cabecillas y a la emisión de las órdenes de apremio a los miembros del grupo de irregulares porque todos se refugiaron en San Julián.
El testimonio unánime de los periodistas, de los policías y de los trabajadores de Las Londras es que no solo los encapuchados armados los ultrajaron físicamente, los filmaron, los obligaron a decir sus nombres completos, caminaron sobre sus cuerpos, sino que al final los obligaron a gritar “San Julián se respeta, carajo”.
Citados por balear a policías
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) recopiló informes de diligencias elaboradas hace más de un mes cuando la propiedad Santa María, de la familia Yucra, fue tomada de forma violenta por un grupo de encapuchados armados de avasalladores. La Policía identificó a más de 15 responsables, pero fundamentalmente a los tres hermanos mencionados como cabecillas.
El fiscal de entonces de Guarayos Groberdt Vega, que fue destituido de sus funciones, emitió citaciones en dos oportunidades para los responsables.
En el cuadernillo de investigaciones de la Felcc consta que los autores de esos actos violentos no acudieron a las citaciones utilizando chicanas, argucias y amenazas a los fiscales y policías por gozar de influencias políticas de alto nivel.
Fotos con gente del poder
El ahora exfiscal de Guarayos, Groberdt Vega denunció que fue destituido de su cargo después de más de 10 años de funciones por las presiones de grupos armados de los avasalladores.
En contacto con EL DEBER ratificó su posición, pero aseguró que en el caso de los avasallamientos violentos, los actores son los mismos que usan las mismas tácticas.
El exfiscal reveló que convocó a declarar a los hermanos pero no se presentaron. Fueron identificados como los autores del ataque a la propiedad Santa María de la familia Yucra, por herir de bala a los policías. «También encabezaron el avasallamiento a la propiedad de la familia Barbery”, dijo.
El ex fiscal aseguró ayer que ninguno acudió a las citaciones. «Me dijeron que no se presentaron porque pertenecen a la Central Única de Trabajadores Campesinos, se reunieron con el viceministro de tierras, a quien yo conozco porque fue el fiscal general Ramiro Guerrero. Ellos me mostraron fotos de su reunión con esa autoridad y me amenazaron. También mostraron fotografías con otras autoridades del Gobierno, me advirtieron con hacerme botar y lo cumplieron. Al final, no respondieron a las citaciones porque me hicieron destituir”, dijo.
El mismo método
En las diligencias que elabora la Felcc para esclarecer el ataque a la propiedad Las Londras, registró acciones similares y los mismos métodos aplicados por los actores en otros casos.
Tras el ataque a las propiedades de la familia Barbery y de los Yucra donde balearon a cinco policías, hubo presión. Dos días después de la toma violenta a los predios de los Yucra, los avasalladores bloquearon y obligaron a que lleguen autoridades del Gobierno. Negociaron y suspendieron sus acciones y el caso quedó enterrado.
Ahora, la Felcc registró en las pesquisas que de la misma forma después de la toma a la propiedad Las Londras, también cerca a San Julián, los avasalladores bloquearon la carretera exigiendo que no se procese a nadie y que ellos eran víctimas. Al bloqueo llegaron autoridades de Gobierno y suspendieron la medida tras una negociación.
“Emplean el mismo método, por eso ahora ¿qué hacemos?, ¿ir a detenerlos teniendo su identificación y con órdenes de apremio?, es muy complicado porque todos se metieron en San Julián”, dijo otro investigador.
Al equipo de agentes investigadores ahora se unieron peritos del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup), que tiene a su cargo los peritajes a la cámara baleada en Las Londras, que llevaba el camarógrafo Percy Suárez, el desdoblamiento a los dos celulares del director del INRA, Adalberto Rojas, y de imágenes de redes sociales y medios de comunicación.