El seleccionador de fútbol de Bolivia, el venezolano César Farías, expresó este martes su felicidad por la goleada 3-0 ante Uruguay, por la eliminatoria sudamericana al Mundial Catar–2022, pero sorprendió al revelar que en el país sufre amenazas.
«Hay muchas cosas como para estar feliz, pero la felicidad no es completa», afirmó el adiestrador de 48 años y técnico de la Verde desde mediados de 2018.
Dijo, tras concluir el encuentro en el estadio Hernando Siles en La Paz y en una improvisada rueda de prensa, que «estamos sufriendo amenazas toda esta semana» y que «no estoy dispuesto a poner a mi familia en riesgo».
«Hoy recibí amenazas, porque no convoqué o no puse un jugador y después, ahora, terminando el partido, llegaron acusaciones de circunstancias personales», señaló Farías sin entrar en más detalles.
Farías, exseleccionador de Venezuela y del popular The Strongest boliviano, insistió que «no estoy dispuesto a […] que se me venga a estar amenazando y amenazando a mi familia» y que «creo que he soportando bastante en silencio, pero ya esto es un acoso que no lo puedo entender».
Dijo que en los próximos días conversará sobre este tema con el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Fernando Costa, sin precisar que si lo que padece sería causal para dejar el cargo de seleccionador.
Bolivia, con la victoria ante Uruguay, acumuló 15 unidades, aunque está en octava posición, pero pelea al menos llegar al quinto lugar de la eliminatoria sudamericana que permite ir a la repesca ante un seleccionado de otra confederación.