Bolivia es uno de los ocho países que no fueron invitados a la Cumbre por la Democracia de 100 países convocada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Los ocho países que no fueron invitados al margen de Bolivia son Cuba, Venezuela, Nicaragia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Haití; sin embargo, la Casa Blanca invitó a los aliados de Luis Arce, Alberto Fernández (Argentina), Andrés Manuel López Obrador (México) y Pedro Castillo (Perú).
¿Qué ocurrió? El columnista Andrés Oppenheimer escribió: «Sería injusto excluir a México y Argentina de esta cumbre. No obstante, por otro lado, ¿deberían ser considerados amigos de la democracia el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y el presidente argentino Alberto Fernández, cuando apoyan a las peores dictaduras de América Latina?».
La diplomacia de Luis Arce tuvo un rol accidentado en el primer año de gobierno debido a que se involucró en la narrativa de que en Bolivia habría ocurrido un «golpe de Estado» en contra de Evo Morales en noviembre de 2019.
Intentó interpelar a Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), como el responsable de la supuesta ruptura democrática como consecuencia de un informe de consistencia electoral encargada por el mismo Morales y que concluyó que hubo graves irregularidades en el cómputo de votos.
El mismo Arce propaló en la reciente Asamblea de las Naciones Unidas la narrativa del «golpe» y repartió acusaciones a la OEA, Unión Europea (UE), países y la Iglesia Católica. La UE desmintió al Jefe de Estado en un revés diplomático sin precedentes como otros países.
«Será la cuestionada detención de la expresidenta Jeanine Añez?» se pregunta Oppenheimer en relación a la exclusión de Arce de la reunión virtual que se realizará del 9 y 10 de diciembre.
Varios organismos internacionales llamaron la atención al país por la detención de la exmandataria por el llamado «golpe de Estado». Añez lleva ocho meses encerrada en la cárcel de Miraflores en La Paz y la Fiscalía no pudo demostrar su participación en el supuesto complot contra Morales.
El factor Nicaragua
El presidente Luis Arce defiende que su gobierno es democrático; sin embargo, saluda regímenes autoritarios como el de Nicaragua donde su aliado Daniel Ortega fue reelegido como presidente en unas elecciones cuestionadas y no reconocidas por la comunidad internacional.
No obstante, la Cancillería boliviana mediante un comunicado saludó la victoria de Ortega.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores saluda al hermano pueblo nicaragüense por la participación y vocación democrática en el proceso electoral que se realizó este domingo, 7 de noviembre de 2021. Estamos seguros que con la participación mayoritaria y el respeto del voto popular se fortalece la democracia, como ejercicio pleno de la soberanía del pueblo» se lee en su comunicado del 8 de noviembre.
El exministro de Gobierno de Evo Morales y ahora secretario general del ALBA, Sacha Llorenti, es uno de los principales emisarios que respalda el régimen de Ortega y su esposa. Hace un mes hizo una visita en la que ensalzó la administración del amigo cuestionado por sus permanentes violaciones de derechos humanos, persecución a opositores y aprobación de normas persecutorias.